La receta a he mirado en el blog Cocinando entre olivos. Yo he modificado un poco la receta original, quitando un poco de azúcar y añadiendo una pizca de sal.
Ingredientes:
Para la plancha de bizcocho:
- 4 huevos
- 120 gr de harina
- 60 gr de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de levadura química
- Queso de untar
- 2 puerros
- 200 gr de salmón ahumado
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación de la plancha de bizcocho (thermomix):
Batimos los huevos con el azúcar 3 minutos 37º, velocidad 3 y medio, y después otros 7 minutos sin temperatura.
Después añadimos la harina y la levadura y mezclamos 10 segundos velocidad 1. Si queda algo por mezclar, terminarlo con la espátula.
Preparación de la plancha de bizcocho (tradicional):
Batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen y tengamos una mezcla blanquecina y espumosa.
Preparación de la plancha de bizcocho (tradicional):
Batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen y tengamos una mezcla blanquecina y espumosa.
Después añadimos la harina y la levadura y mezclamos a velocidad baja-media unos 10 segundos.
Montaje de la plancha de bizcocho:
Colocamos en la bandeja de horno papel especial de horno y echamos por encima la masa del bizcocho extendiéndola muy bien por toda la bandeja.
Metemos en el horno, que habíamos encendido al principio para que se precaliente, a 200º unos 8 o 10 minutos (dependerá de cada horno). No debe tostarse mucho porque si no, se nos rompería cuando lo doblemos. Debe estar justo recién hecho, pero no muy dorado, así que nos toca estar muy pendientes estos 10 minutos.
Humedecemos un paño y lo extendemos. Volcamos encima la plancha de bizcocho (no hay que dejar que se enfríe el bizcocho, lo justo para no quemarnos pero debe estar aún caliente). Vamos retirando con cuidado el papel de horno.
Enrollamos el paño con la plancha dentro y lo dejamos bien liadito hasta que se enfríe.
Mientras se enfría podemos ir pochando el puerro en una sartén con aceite y una pizca de sal. Dejamos que se enfríe también.
Cuando esté frío lo volvemos a extender y lo vamos rellenando.
Primero untamos el queso.
A continuación ponemos el puerro.
Y por último, las lonchas de salmón ahumado.
Lo enrollamos, pero esta vez el bizcocho sólo, sin el paño.
Cortamos un trozo grande papel de aluminio y lo envolvemos como si fuera un caramelo gigante.
Lo metemos en la nevera y lo dejamos así hasta el momento de usarlo.
Después ya sólo nos queda cortarlo en lonchas gruesas y ¡¡servir!!
Espero que os guste. Aunque la explicación ha sido un poco larga, no es nada difícil y merece la pena. ¡Ánimo!